Fue la pared
de una casa sin puertas
Nació dormida
Nadie supo despertarla.
Se sintio
una muñeca sin cuerda
Un despertador que enrrojecia las venas
Otras veces fue el mechon de pelo
cubierto de tu arena.
de una casa sin puertas
Nació dormida
Nadie supo despertarla.
Se sintio
una muñeca sin cuerda
Un despertador que enrrojecia las venas
Otras veces fue el mechon de pelo
cubierto de tu arena.
Le pusieron Ana
Y quiso ser poeta
Se perdió entre lunas una primavera.
Le gustó el rosal cargado de espinas
Y se bebió la vida
Mientras se colgó de ella.
Y quiso ser poeta
Se perdió entre lunas una primavera.
Le gustó el rosal cargado de espinas
Y se bebió la vida
Mientras se colgó de ella.
Siempre amaneció entre ríos de piedra,
Robó amaneceres de seda
Se encargó de enjaular a la pena
Recorrió tu risa, de ella fue prisionera.
Se llama Ana y quiso ser poeta.
Robó amaneceres de seda
Se encargó de enjaular a la pena
Recorrió tu risa, de ella fue prisionera.
Se llama Ana y quiso ser poeta.
Divago en la sombra de una marioneta
Le puso a la mar
escaleras de olas.
Escaló algun cuerpo con mucha torpeza
Reivindicó con sus versos un amor de primera
Se equivocó bajando peldaños de cera.
Le puso a la mar
escaleras de olas.
Escaló algun cuerpo con mucha torpeza
Reivindicó con sus versos un amor de primera
Se equivocó bajando peldaños de cera.
Ella es Ana, sonanbulista
Imaginando palabras.
Colecciona besos con sabor a nostálgia,
Se echa tus pecados y los suyos a su espalda.
Es sencilla pero mal humorada si la engañan.
Regala lo que tiene
Un cajón de poemas
que perfumaran tu alma.
Imaginando palabras.
Colecciona besos con sabor a nostálgia,
Se echa tus pecados y los suyos a su espalda.
Es sencilla pero mal humorada si la engañan.
Regala lo que tiene
Un cajón de poemas
que perfumaran tu alma.
Ana Ocaña